¿Alguna vez te has preguntado cómo se suponía que debía ser la iglesia antes de que la hiciéramos tan complicada? En esta serie, La Primera Iglesia, regresamos al libro de los Hechos para descubrir cómo vivían, oraban, luchaban y crecían los primeros seguidores de Jesús (spoiler: tampoco lo hacían todo perfecto).
Llenos del Espíritu y con una vida centrada en la oración, la iglesia original fue llamada a ser una comunidad valiente, unida y transformadora, testigo de Cristo hasta lo último de la tierra. Se mantuvieron firmes en medio de los desafíos, construyeron una comunidad radical y proclamaron el evangelio con valentía y determinación, hasta cumplir con la misión.
Vamos a echar una mirada fresca a lo que encendió aquel movimiento… y a lo que todavía debería impulsarnos hoy.